Toda una mentira. Veamos.

Cuando Quintero resolvió venderle al socio Millicom las acciones que en TIGO-UNE tiene EPM, Millicom, el socio de Luxemburgo, no era ningún pillo, ni tumbador, como lo pone hoy Quintero.

La composición accionaria de TIGO-UNE es así: Millicom 49.99%; EPM-Mpio de Medellín         50.01%. Total: 100%.

Esa venta de las acciones de EPM, tenía que ser aprobada por el Concejo Municipal de Medellín. Quintero acudió allí 5 veces para presionar por esa autorización que le daría a EPM, unos ingresos extraordinarios muy grandes.

Pero era vox populi que, de ese dinero, EPM le transferiría al Alcalde Quintero $ 1 billón de pesos para meterlos en obras para favorecer la campaña de su pupilo Upegui, y vaya a saber usted, para que otras fechorías.

Quintero perdió desde su llegada toda la confianza del Concejo Municipal, al ver como se gastaba apuradamente el presupuesto, al tiempo que la ciudad se veía cada vez más abandonada y los programas como el del adulto mayor, fueron inexplicablemente suspendidos.

Jamás a ningún alcalde de una ciudad tan rica como Medellín se le había acabado el presupuesto anual en julio. Solo a Quintero.

Al tiempo, EPM se convirtió en el mandato de Pinturita, en una secretaría de la Alcaldía y su gerente y junta directiva, unos notarios firmones de las órdenes del Alcalde.

No pudo pues Quintero hacerse a ese billete, de la venta de las acciones de EPM en TIGO- UNE, porque las 5 veces el Concejo Municipal de Medellín le negó el permiso para hacerlo. De allí, la ira de Quintero con ese grupo de Concejales que se le han parado firmes, para que el daño a Medellín no sea mucho mayor.

Ahora resulta que TIGO-UNE necesita una capitalización de los socios (Millicom y EPM) de $ 600.000 millones, para hacer actualizaciones tecnológicas y fortalecerse en un mercado tan competido. Millicom, anunció que tiene su dinero ($ 300.000 millones) listo para capitalizar. Pero el socio EPM no lo tiene, o no está dispuesto a ponerlo.

Nadie entiende como EPM, que vale $ 130 billones de pesos, no tenga $ 300.000 millones para capitalizar a TIGO-UNE. A pesar de estar muy claras las cláusulas societarias de la Empresa y que la ley es igualmente clara, Quintero trató de impedir una capitalización necesaria. Y no lo pudo hacer, con su narrativa mentirosa de defender el dinero de Medellín.

¡Es un cuento chimbo!

Millicom entonces, ante la negativa de EPM, hará sólo la capitalización completa de los $ 600.000 millones, por que de verdad la Empresa los necesita. Esa actuación de Millicom la ampara la escritura de constitución de la sociedad TIGO-UNE, y además la ley de sociedades.

Pero al hacer la capitalización completa Millicom, naturalmente la composición accionaria cambia drásticamente, quedando Millicom con una mayoría mucho más alta de acciones y EPM, con una minoría sustancial de ellas. ¡Pero eso es obvio!

Y naturalmente esa capitalización será aprobada sin ningún problema en el Concejo de Medellín.

Quintero a punta de mentiras y madrazos pretendió detener un proceso societario lógico, y no lo logró. Se llama dilución, cuando un socio no puede hacer el aporte y el otro lo hace.

Cambio la composición accionaria de TIGO-UNE.

Y muerto de la ira, fracasó Quintero.

Además, en 32 días va a perder estrepitosamente la Alcaldía de Medellín.

Los paisas lo van a castigar, y van a recuperar a Medellín.

Quintero se ganó el desprecio de los medellinenses.