La venezolana, sin embargo, aprovechó la escala para dejar 40 maletas cuyo contenido y destino se desconoce. Algunos presumen que las valijas contenían oro, dólares y euros. El autor de esta nota lo único que puede garantizar es que no contenían bolívares, ya que, en vez de 40, se hubieran necesitado 800 bultos. Según informa el diario El Confidencial, el Pollo Carvajal, exjefe de los servicios de Inteligencia Militar del chavismo, ha comunicado a la Audiencia Nacional que Rodríguez Zapatero es propietario de una mina de oro en Venezuela, y el Pollo está recopilando toda la documentación que avale esta acusación, presentando pruebas que implican al expresidente español en otros casos de corrupción en Venezuela.
Rodríguez Zapatero es un sujeto de poca monta política e intelectual, irrelevante tanto en España como en la Comunidad Europea. Maite Rico, columnista del diario El Mundo, de España, lo retrata con precisión: “Zapatero fue un presidente pésimo, pero como expresidente está siendo aún peor. Es muy dueño de glosar a Borges, trabajar para dictadores mafiosos y analfabetos, de «supervisar nubes» y cobrar en narcodólares o en yenes… El problema es que está comprometiendo la política exterior española con su red de diplomacia paralela a favor de los enemigos de la democracia. Y con total impunidad, sin rendir cuentas”.
Simultáneamente, el exmagistrado español Baltasar Garzón se quedó sin cobrar la “comisión de éxito” que habría percibido si hubiera logrado impedir la extradición de Álex Saab. Y si bien Garzón logró que una corte africana, a la que pertenece Cabo Verde, exigiera detener la extradición de Saab al catalogar el arresto de “ilegal”, no pudo lograr que el gobierno caboverdiano atendiera las advertencias de represalias por incumplir la decisión. Son muchos los millones de euros que van a dejar de ingresar a las alforjas de este juez prevaricador.
A EE. UU. le están llegando tres tenores que muy seguramente no van a cantar bellezas sobre el régimen de Maduro. El “lavador” Álex Saab, hampón de vieja data que, al igual que algunos políticos guajiros, vendía comida en avanzado estado de descomposición, ya está en Miami. Saab, pese a afirmar que “no tiene nada para colaborar con el gobierno de EE. UU.”, muy pronto va a afinar la voz. Otro que está ensayando su recital es Rafael Ramírez, un expresidente de PDVSA que no se cansó de robar en beneficio propio y de las hijas de Hugo Chávez. Finalmente, está el ya mencionado Pollo Carvajal, que tiene todavía mucha porquería para sacar a flote. Indistintamente de que Rodríguez Zapatero tenga minas de oro en Venezuela o no, lo que le va a quedar bastante más difícil al expresidente es seguir blanqueando lo imblanqueable. Los tres tenores (Saab, Ramírez y Carvajal) van a desnudar la inmundicia e infinita corrupción de Maduro y sus esbirros.
https://www.elespectador.com/, Bogotá, 24 de octubre de 2021.