En el 2014, cuando se dio a conocer el grupo Wagner debido a la batalla más larga del conflicto ucraniano, la de Donbás, pocos sabíamos de su existencia y actividades. Los argumentos de Prigozhin para una decisión tan radical, fueron la ausencia de municiones, del abastecimiento para sus tropas y el supuesto bombardeo a una de sus bases. Los rebeldes derribaron varios helicópteros y un avión durante su ofensiva que se agitó el pasado fin de semana.
El Grupo Wagner, es una organización militar en la que descansa el Mindefensa ruso para sus actividades “non sanctas”. Pasa igual con los norteamericanos. ¿Recuerdan el caso de Gedeón?
Es “una puñalada por la espalda” clamó Putin, mientras Dmitry Peskov, vocero Kremlin, exclamó: “Las declaraciones de acciones de Prigozhyn son de hecho una llamada al inicio de un conflicto civil armado en territorio ruso”.
Desde entonces solamente la voz humanista de Héctor Abad Faciolince, nos ha dado luces sobre la frontera de Ucrania-Rusia y su significado para la cultura occidental.
En Venezuela, los rusos, que no sabemos a cuál organización pertenecen, si son oficiales o no, pues han hecho presencia y se han dejado ver en diferentes actividades que no son claras ni evidentes. Tengo videos de whatsapp en mi celular con fotos de entrenadores rusos preparando y entrenando a los flacos soldados venezolanos en asuntos altamente especializados.
En algunos de los cortos videos, se puede ver a entrenadores preparando en saltos particulares y cuchilladas de bayoneta a los patriotas. Todo armonizado con un fondo de aviación militar.
A esta hora, el presidente Alexandr Lukashenko ha confirmado que Prigozhin ha llegado a Bielorrusia tras la rebelión armada. Desde Prigozhin allí ladró “el objetivo de la marcha era no permitir la destrucción del Grupo Wagner” y este martes, Putin declaró ante los medios que fue el pueblo ruso el que detuvo una guerra civil.
Se especula con que haya cambios de Gobierno en las elecciones presidenciales rusas de 2024.