Otras opiniones
Humberto Montero
El cuento comunista consiste en asaltar el poder para enrocarse en él y que los del partido mamen a su gusto de la teta del Estado para saciarse hasta el fin de los tiempos. El comunismo es hambre, corrupción, éxodo y represión. Lo hemos visto en sus diferentes variantes en la Unión Soviética y sus países satélites de media Europa. También en China, en Cuba, en Angola, en Venezuela y en la Camboya de los Jemeres Rojos, con más de dos millones de camboyanos asesinados en uno de los mayores genocidios de la historia y otros tres millones muertos por el hambre y la persecución de médicos. Cinco millones de seres humanos —hombres, mujeres y niños— exterminados en apenas dos años y medio.
Juan Guaidó*
El fraude de Ortega el 7 de noviembre, reiterado en Cuba y Venezuela, debe unir a las democracias del mundo contra los regímenes autoritarios.
Gabriel Rodríguez*
Hay dos nombres que prefiero no mencionar, ambos de ingrata recordación. De este, a quien me refiero hoy, es primera vez que lo hago y con mucha resistencia, ya que produce una extraña mezcla de terror y tristeza. Porque hay que reconocerlo con dolor, es un producto ‘made in Colombia’.
José Hilario López
El inefable exgobernador de Antioquia Luis Pérez, en un reciente artículo titulado “Auditoría forense desnuda errores en Hidroituango (1)”, se refiere al informe de auditoría forense a Hidroituango contratado por EPM con McGregor, cuyo texto estoy esperando conocer, cuando EPM me lo entregue en respuesta a mi derecho de petición radicado el pasado 7 de octubre.
Sergio Araújo Castro
El cierre del «examen preliminar» que descarta un caso formal contra Colombia tuvo un juez audaz y un presidente con sentido de Estado. Reconocimiento a Duque.
Los Irreverentes (Editorial)
Eduardo Montealegre pasó a la historia como un fiscal general corrupto y abusivo, que convirtió a esa entidad en una suerte de policía política que persiguió inclementemente al uribismo. Cuando Montealegre y su lugarteniente Perdomo no estaban estructurando montajes judiciales, es porque se encontraban perfeccionando multimillonarios contratos para favorecer ilegalmente a amigos y amantes.