Carlos Salas Silva
Carlos Salas Silva
Cuando para muchos escépticos el final del siniestro juego, que es en lo que han convertido el proceso electoral en Venezuela, se daba por perdido ante un poder dictatorial que ha venido siendo tolerado por el gobierno cobarde e interesado de Biden junto a la mirada pasiva y pusilánime de los presidentes de la región, María Corina Machado cuenta con una ficha que nadie se esperaba, porque bien guardada la tenía, para moverla en el momento oportuno y poner en jaque a Maduro y su banda de criminales, esos que han llenado de dolor a todo un país y desestabilizado a sus vecinos desatando una migración sin precedentes en la historia del mundo. A esos mismos miserables los tiene temblando y muy aculillados una mujer, de apariencia frágil, que ha demostrado ser de armas tomar.
Carlos Salas Silva
“Estoy viejo, enfermo, cansado, desengañado, afligido, calumniado y mal pagado. Créanme que nunca he mirado con buenos ojos los levantamientos y que durante estos últimos días me he arrepentido hasta de los que emprendimos contra los españoles”. Simón Bolívar
Carlos Salas Silva
“Caminar, caminar y caminar” pedía el pasado 6 de marzo un reconocido, pero venido a menos, periodista, como si caminar pudiera tumbar dictaduras de facto que se cubren con el manto de la democracia.
Carlos Salas Silva
El seis de marzo, un día antes de que se cumpla año y siete meses de una pesadilla que nos mantiene aterrorizados y pareciera no tener final, me uniré a mis compatriotas en una marcha convocada que será de dimensiones no despreciables, como todo lo indica.
Carlos Salas Silva
Amigos cercanos me han aconsejado, a veces con mucha discreción y otras a quemarropa, que me ocupe de otros temas que no sean los políticos siendo estos tan desgastadores y tan poco agradecidos en todos los sentidos.
Carlos Salas Silva
-Siento envidia de los argentinos- le digo a mi hija.
Carlos Salas Silva
Cuando hemos creído superadas etapas vergonzosas de nuestras vidas, por haber enderezado un poco el rumbo de ellas, nos venimos a enfrentar con recuerdos ingratos, que salen a la superficie en los momentos menos esperados suscitados por algo, no siempre fácil de definir, que hace un clic que nos arrastra en un rio caudaloso plagado de malas acciones, muchas de ellas leves pero que se agigantan en nuestra consciencia.
Carlos Salas Silva
Lo ha logrado, definitivamente lo logró. Estar en la cabeza de todos ha sido una de sus obsesiones más delirantes si no la primera por encima de sus ansias enfermizas de poder. Ahora, que nos podemos enterar acerca de lo que está pasando por la mente de muchos y en diferentes lugares, con tan solo revisar lo que se publica por las redes, puedo asegurar que, como en una especie de manía colectiva, no para de ser mencionado el que acá me abstendré de mencionar, el mismo que nos mantiene al borde de un ataque de nervios, el que en su mente decrepita se complace en mantenernos en vilo con sus proclamas que incitan a la violencia.