Columnistas Regionales
César Salas Pérez
¡Oh! Cuán maravillosa es la historia y la gloria del pueblo de Israel. Siempre me emociono al escribir porque detrás de estas líneas está la presencia de Dios viva en un pueblo tan sufrido como victorioso desde tiempos bíblicos hasta el presente con la guerra contra el terrorismo de Hamás, el apoyo de Irán y de otras naciones y de la geopolítica progresista que detesta a este pueblo.
Jorge Enrique Pava
Gustavo Bolívar, a pesar de ser servidor público con las limitantes que la ley le señala, y acudiendo a lo único que saber hacer que es la agitación de los vagos de la primera línea que él mismo financió y organizó, hoy se enfoca nuevamente en sus bajos procederes a través de su cuenta de X, mediante el siguiente mensaje: “El Pte del Senado Iván Name, sigue saboteando las reformas que necesita el pueblo con la complicidad de las mayorías legislativas. Se ha roto la democracia representativa. Los congresistas ya no representan al pueblo sino a las élites y sus intereses. El pueblo tiene que hacerse sentir. Debería autoconvocarse en cada rincón del país y ejercer su soberanía. Construir asambleas populares y declararse en poder constituyente. Los tres poderes del poder público y los Partidos deben acordar las salidas a esa crisis de legitimidad y representatividad.”.
Luís A. Colmenares
El contexto político y social en La Guajira es complejo, con una historia de corrupción y desafíos socioeconómicos. Los clanes políticos han tenido una influencia significativa, y las elecciones recientes han mostrado un cambio en los nombres, pero el origen es el mismo.
Álvaro Ramírez G.
Cada que amanece en este país, los colombianos nos encontramos con una gazapera de Petro, o con un cagadón.
Luís A. Colmenares
El bienestar de la niñez en La Guajira no debe ser moneda de cambio en el juego político. La Guajira merece líderes que prioricen la salud para garantizar el futuro de sus habitantes. Es tiempo de acción, no de retórica vacía.
Alexander Cambero
La insobornable María Corina Machado nos ha demostrado que la dignidad no se negocia. Que frente a una dictadura no se puede ser pusilánime y menos ambivalente. Por ello la inmensa mayoría del país acompaña su coraje que va más allá de unos comicios.