Columnistas Nacionales
Jesús Vallejo Mejía
Todo lo que rodea a Gustavo Petro es sombrío. Nada diáfano se observa en torno suyo. Es un personaje brumoso que se esfuerza en ocultar su verdadera identidad. Cuando algo aflora de ella, corre a tender algún velo que impida apreciarla en sus exactas dimensiones.
John Marulanda*
Desapercibida en medio de la contienda electoral, se escurrió la noticia de la presencia de soldados, barcos y aviones rusos en Nicaragua. Desde hace casi tres décadas (primer gobierno sandinista 1979-1990), el país centroamericano viene coqueteando con el Kremlin y hacia 2014 se habló de la dotación de 10 vetustos tanques rusos T2 al autoritario Ortega y su esotérica esposa Rosario.
José Alvear Sanín
Si el 19 de junio gana Petro por un puñado de votos, o si le añaden unos cuantos en la Registraduría para hacerlo presidente, Colombia cambiaría de clase dominante.
Luis Guillermo Echeverri Vélez*
¿Vivimos acaso como sociedad el efecto sociológico de la cultura mafiosa y cocalera con la cual convivimos? Parece que sí, y se refleja en la lucha entre clientelistas y criminales por el ejercicio del poder.
Margarita Restrepo
Si así son en campaña no quiero ni imaginarme cómo sería un gobierno de la organización que lidera Gustavo Petro que más parece una estructura delincuencial dedicada a violar todas las normas electorales y legales en aras de obtener el preciado premio mayor: la presidencia de la República.
Adolfo Clavijo*
Así como existen unos Mandamientos de la Ley que Dios nos enseñó, para con base en el cumplimiento exacto de normas y conductas, respetando los derechos y deberes fundamentales de sí mismo y de los demás, llevar una vida digna, los preceptos aquí indicados establecen las conductas electorales que los colombianos debemos seguir para evitar que Colombia caiga en un abismo incierto de desventuras y desgracias cómo puede ocurrir si las elecciones las gana el comunismo.