Indalecio Dangond
Claramente, alguien va a tener que pagar estos altos costos logísticos y sin duda alguna seremos los consumidores. Se nos viene una nueva alza en el costo de vida y un diciembre con los bolsillos apretaos.
María del Rosario Guerra
Esta semana las Comisiones Económicas del Senado de la República y la Cámara de Representantes avanzamos en el primer debate y análisis del Presupuesto General de la Nación para la vigencia 2022. En esta oportunidad, nos concentramos en la aprobación del monto del presupuesto para 2022, que financiará tres grandes apuestas del Gobierno Nacional, y que van en sintonía con la Ley de Inversión Social que aprobamos la semana pasada en Congreso de la Republica y que esta semana sancionó el presidente Iván Duque. Esas apuestas son: 1) garantizar la continuidad de los programas sociales; 2) impulsar la generación de empleo y la reactivación económica; y 3) promover una senda de crecimiento con sostenibilidad de las finanzas públicas, garantizando una reducción gradual del déficit fiscal.
Moisés Wasserman
Cómo hace una minoría fanática para ponerle trabas tramposas a una disposición legal consolidada.
Pedro Aja Castaño
Se me ocurrió el título de este artículo al escuchar el siguiente ‘cuento’ de la W en la mañana del 16 de septiembre de 2021, sobre el tema del 9/11. Con su bien montada estrategia de ‘chisme’ periodístico, le cuenta Julio Sánchez Cristo a su amigo Alberto Casas sobre la última carátula de The Economist, en la que aparece la silueta del 9/11, representado el 11 con las Torres Gemelas. Muy creativo el asunto. Y surgió el comodín del juego de las predicciones para descrestar a la audiencia. A ese escenario de británicos y seguidores está acostumbrada la revista, propiedad de las familias Rothschild y Agnelli que quizá nos quieren decir que son ‘dueñas’ del futuro como que cada año hacen de las suyas con el juego de las probabilidades fatales representadas con las cartas del Tarot.
José Félix Lafaurie
El 20 de septiembre inician las audiencias orales en la Corte Internacional de Justicia, dentro de la demanda de Nicaragua contra Colombia por supuestas violaciones de sus derechos. Para su defensa, el Gobierno cuenta con internacionalistas de primer nivel, que ya plantearon sus argumentos en la etapa escrita.
Luis Guillermo Vélez Álvarez
El hecho de que la Contraloría no haya encontrado, en el caso de Hidroituango, el más leve indicio de corrupción y que la aseguradora haya reconocido el siniestro dentro de la cobertura de la póliza, habiendo ya desembolsado US$ 350 millones, torna incomprensible su fallo de responsabilidad fiscal que, de confirmarse en segunda instancia, sería desastroso, además de los imputados, para EPM, la ingeniería colombiana, el sector eléctrico y el País todo.
Paloma Valencia
Nunca se termina de entender y de valorar la importancia de la seguridad. Tiene la peculiaridad de que cuando estamos seguros parece lo adecuado, se siente sin sentirse. Solo en la medida que nos hace falta es cuando volvemos a evidenciar que es fundamental. Sin seguridad los demás derechos quedan suspendidos en un limbo de incertidumbre. La inseguridad amenaza la vida y nos llena de miedo, y este sentimiento se convierte en una limitante para todo.
Eduardo Mackenzie
Estimado lector, ¿ha visto lo que está haciendo el Museo Nacional? Esa venerable institución cultural colombiana ofrece una exposición para “dar a conocer más sobre nuestra Constitución y su origen”. La exposición se llama “Primera y última. Dos cartas para Colombia 1821-1991”. Estará abierta hasta el 17 de octubre de 2021.
Luis Alberto Ordóñez*
Una de las estrofas más bonitas de nuestro himno nacional hace honor a los soldados de la independencia que en total desigualdad lograron imponerse a un enemigo poderoso, bien equipado y preparado. “… su varonil aliento de escudo les sirvió…”. Eran los soldados colombianos liderados por nuestro libertador Simón Bolívar que como hoy en día, después de doscientos años, siguen, de generación en generación, dando todo de sí mismos para defender la libertad, el orden y la tranquilidad de la patria. Ahora, en la peor crisis de seguridad que se recuerde, donde bandidos asesinan sin piedad alguna, roban por doquier y se burlan de las autoridades y de la justicia, se requiere nuevamente del militar para apoyar a la Policía Nacional en momentos donde sus sacrificados servidores se ven insuficientes para contrarrestar los desmanes y ataques a la sociedad.
Nicolás Gómez
En mi pasada columna denuncié categóricamente cómo el hoy recluso y exrector de la Universidad Distrital, Wilman Muñoz, logró comprar a punta de contratos el silencio del entonces concejal y hoy ‘Honorable’ Senador de la República y precandidato presidencial del Partido Verde, Antonio Sanguino. Este supuesto adalid de la moral hizo parte de su capital político en Bogotá denunciando, en 2015, las descaradas irregularidades que ocurrían bajo la cuestionada administración de Muñoz.