Otras opiniones
Rafael Nieto Navia
Tengo que confesar que nunca fui amigo de la Constitución de 1991 porque me eduqué bajo la de 1886, aunque acepto que resultó menos mala que lo que era de esperar. Pero nunca me ha gustado la Corte Constitucional (CC), probablemente porque fui conjuez de la sala constitucional de la vieja Corte y en ese ejercicio aprendí más derecho que en mis cinco años de carrera universitaria.
Luis Guillermo Vélez Álvarez*
Mi cuñada Dora Helena dijo un día que yo era, antes que, nada un Bachiller. Lo dijo cuando era ya un economista, pero bien sabía yo que, viniendo de ella, conocedora del lenguaje como pocas, esa denominación era un gran elogio. Creo que sobre todo en mi vida fui un buen Bachiller: los conocimientos y la formación que me hacen merecedor de ese nombre los adquirí en el Liceo Antioqueño, el liceo de bachillerato de la Universidad de Antioquia.
Humberto Montero
El colapso del gigante inmobiliario chino Evergrande, con una deuda ciclópea de 250 mil millones de euros y cuyos problemas de liquidez han arrastrado a las bolsas de todo el mundo, no es un caso aislado. La situación afecta a todos los sectores de la tutelada economía china. Incluido el tecnológico. En este apartado destaca el caso de Huawei, llamada a disputar el liderazgo global a Samsung y Apple y hoy atrapada en una espiral frenética a la baja que parece no tener final.
Cristina Plazas
Esta semana se cumplieron cinco años de la firma del proceso de paz con las FARC. Desafortunadamente el país sigue polarizado y continúa la división entre el sí y el no. Nuestra nación le dio a este grupo guerrillero una oportunidad de oro para reintegrarse a la sociedad con unas gabelas que jamás hubiesen imaginado, aunque un poco más de la mitad de la población no haya estado de acuerdo, como lo demostró el plebiscito.
Bernardo A Guerra H.
En mi desempeño como concejal de Medellín denuncié, en 2015, la participación de la empresa Olt Logistics, cuyo representante legal es Ottomar Lascarro —hoy socio de Emilio Tapia en la Unión Temporal Centros Poblados—, en el entramado de corrupción que comprometía la contratación de obras con el Área Metropolitana, las cuales sumaban 25 mil millones de pesos e incluían paraderos de buses, ciclorrutas y la UVA de San Javier.
El Colombiano (Editorial)
El caso de este cordobés es el símbolo de una nueva clase corrupta en el país que si no es detenida a tiempo puede poner en duda la viabilidad de la sociedad colombiana.