De Shakespeare a Marx. Una predicción.
Alfonso Monsalve Solórzano
La Paz Total va de mal en peor. Veamos sólo algunas cifras significativas de estos últimos días:
Llamamiento a juicio
Álvaro Uribe Vélez*
ANTECEDENTES JUDICIALES
El 9 de abril, Gaitán y Petro
Luis Guillermo Vélez
Sin pena ni gloria pasó el 9 de abril: 76 años más del asesinato de Gaitán por un ebrio desilusionado. Petro quiso hacer coincidir con esa fecha las “grandes movilizaciones populares” en apoyo de sus agonizantes reformas.
¿Por qué Álvaro Uribe incomoda tanto a mediocres, delincuentes y fracasados?
Juan David Escobar Valencia
“¿Usted se imagina la tortura que significa para la caterva de politiqueros mediocres que los comparen con un político y presidente que trabaja, trabaja y trabaja efectivamente… que la gente quiere y respeta sin ofrecer coimas y prometer todo gratis y sin esfuerzo, además de haber arrojado resultados como no se habían visto antes? Es que no lo mataron, aunque todavía lo tienen en la mira, porque debemos seguir en la lista de beneficiados de la Divina Providencia”.
El juicio a Uribe
Paloma Valencia
El Presidente Uribe ha sido llamado a juicio. La noticia no debería sorprendernos pues es un plan que se viene elaborando de manera disciplinada desde hace muchísimos años. A quienes no les gusta Uribe -que están en todo su derecho de tener otras causas políticas- se inclinaron por creer de él lo peor. Empezó como una exageración de sectores de izquierda radical -ofendidos por su contundencia contra la llamada insurgencia- pero se fue derramando hacia sectores con enemistades e incluso contra contradictores. La izquierda radical invirtió no solo tiempo, sino mucho dinero -que es palpable en libros, conferencias, videos, y hasta series premiadas y luego obligadas a retractarse-. Construyeron el delito y construyeron la narrativa y lo único que les falta es la condena.
La destitución presidencial al orden del día
Eduardo Mackenzie*
Gustavo Petro sabe que él mismo ha reunido, en sus 20 meses de gobierno, todos los elementos que permiten, de pleno derecho, abrir contra él un proceso de destitución.
Ante el mito de un nuevo Cid
José Félix Lafaurie R.
Entre la historia y la leyenda, España conserva la imagen del Cid ganando una batalla después de muerto, amarrado a su caballo Babieca, porque su presencia era suficiente para motivar a la soldadesca y asustar al enemigo, y su ausencia era riesgo para la derrota.Al mito del Cid llegué reflexionando sobre la política colombiana de las últimas décadas. Comenzando el gobierno de Uribe (2002), el país estaba colapsado; los habitantes de las ciudades secuestrados en ellas y, en el campo, los ganaderos eran asesinados por decenas, secuestrados por centenas y extorsionados por miles.
De ese estado sacó al país Álvaro Uribe, y por eso se convirtió en símbolo para los luchadores por la libertad, pero también en el símbolo por atacar para las guerrillas comunistas, la izquierda democrática y el narcotráfico.
Tan obsesiva persecución, política, mediática y judicial, convirtió a Uribe en un mito, reavivado con la llamada a juicio, que no sorprende después de 12 años de un proceso “jurídico” en lo funcional, aunque “político-vengativo” en sus objetivos, pero sí por las circunstancias de la decisión de la Fiscalía: su “reversazo” tras dos solicitudes de preclusión, el oportunismo del anuncio el día de las víctimas, y la sospecha de ser carnada para una ley de punto final que revuelva inocentes convertidos en culpables con criminales sentados en el Congreso y hasta gestores de paz.
Guerra avisada… Estábamos advertidos.
Luis Guillermo Echeverri V.*
Si yo fuera un cabecilla de las FARC-EP o del ELN, estaría pensando en que ha llegado el momento anhelado de tomarse el poder, habiendo combinado todas las formas de lucha.
Respuesta a Gustavo Bolívar
Jorge Enrique Pava
Gustavo Bolívar, a pesar de ser servidor público con las limitantes que la ley le señala, y acudiendo a lo único que saber hacer que es la agitación de los vagos de la primera línea que él mismo financió y organizó, hoy se enfoca nuevamente en sus bajos procederes a través de su cuenta de X, mediante el siguiente mensaje: “El Pte del Senado Iván Name, sigue saboteando las reformas que necesita el pueblo con la complicidad de las mayorías legislativas. Se ha roto la democracia representativa. Los congresistas ya no representan al pueblo sino a las élites y sus intereses. El pueblo tiene que hacerse sentir. Debería autoconvocarse en cada rincón del país y ejercer su soberanía. Construir asambleas populares y declararse en poder constituyente. Los tres poderes del poder público y los Partidos deben acordar las salidas a esa crisis de legitimidad y representatividad.”.
¿Una reprogramación de la deuda con el FMI?
Juan Camilo Restrepo*
En una calurosa alocución del presidente Petro ayer, desde Caucasia, anunció que va a pedirle al FMI la reprogramación del crédito especial que esta entidad multilateral le otorgó a Colombia para hacer frente a los inmensos gastos que a nuestro país- lo mismo que al resto del planeta- le requirió la lucha contra la pandemia.
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Respuesta a Petro sobre deuda
José Manuel Restrepo*
Presidente. Cuando se hacen análisis económicos es bueno ser “fiel” a los hechos y preciso en la información.
El derecho a la salud se regula por medio de ley estatutaria
Jesús Vallejo Mejía
El desgobierno imperante es poco cuidadoso en lo que a la juridicidad concierne.
Gustavo Petro: el teatro de lo absurdo
Alexander Cambero
El presidente de Colombia Gustavo Petro no puede ver una estaca porque se ensarta. Es un caso extraño de querer enfrentarse a todo lo que racionalmente existe.
El asilo y la grave violación de Ecuador a la inmunidad diplomática
Rafael Nieto Loaiza
No es lo mismo un refugiado que un asilado. El refugiado es el migrante que por amenazas a su vida, su integridad física o su libertad, o las de su familia, traspasa las fronteras del Estado del cual es nacional. En calidad de refugiado, tiene un conjunto de derechos frente al Estado receptor, reconocidos por el derecho internacional de los refugiados, una de las cuatro ramas del derecho internacional de protección de la persona humana (junto con el derecho de los derechos humanos, el DIH y el derecho penal internacional). Los dos fundamentales son la asistencia humanitaria y el derecho a no ser devuelto al Estado del cual huyó. El Estado receptor no concede el estatuto de refugiado, solo lo reconoce y está obligado a hacerlo. El refugiado lo es desde el momento mismo en que entra al Estado receptor.