La inversión de la realidad
Alfonso Monsalve Solórzano
La marcha más grande contra gobierno alguno se realizó el pasado domingo. Petro, por supuesto, vio más o menos doscientas cincuenta mil personas en todo el país, pero según cálculos imparciales, más de dos millones de personas de todas las condiciones sociales salieron a protestar contra el gobierno de Petro a lo largo y ancho del país, cada una con sus propias razones: la reforma a la salud, la reforma pensional, la corrupción en el gobierno, la posible convocatoria a una constituyente, las llamadas negociaciones de paz y la pérdida de la soberanía del estado a manos de grupos ilegales, la inseguridad ciudadana, etc., porque el país es un caos, producto de un mal gobierno que destruye las instituciones y los bienes construidos con años de esfuerzo, polariza y divide.
Dos temas
Álvaro Uribe Vélez*
I. Serie de pruebas del montaje (4)
¿Petro quiere decapitar la democracia?
Eduardo Mackenzie*
Gustavo Petro estaría preparándose para dar un giro decisivo: convocar una asamblea constituyente de bolsillo mediante un “decreto de emergencia” violando el título XIII de la Constitución. Según informaciones, él ordenaría el cierre del Congreso. Néstor Iván Osuna Patiño, ministro de Justicia, estaría participando en la redacción del decreto. Todo discretamente, a espaldas del país y con estrictas medidas de seguridad para impedir que los detalles de esa aventura lleguen a la prensa. Tal sigilo buscaría que la oposición pierda su capacidad de respuesta rápida y el país no sepa cómo desplegarse ante el hecho cumplido, mientras en el Cauca la agitación petrista no conoce respiro.
La retórica de Petro es basura
Darío Acevedo Carmona*
¿Es posible y necesario que los colombianos tengamos a la mano una caracterización satisfactoria de lo que expresa constantemente, en todo tipo de auditorios y de públicos el presidente Gustavo Petro? Por parte de dirigentes políticos, analistas y columnistas y en redes, en marchas y recintos académicos se han lanzado apreciaciones u opiniones que describen el contenido de su parlamento como demagógico, populista, verborrágico, culebrero, mitómano, indecoroso, diletante, ofensivo, provocador, entre otros calificativos.
Lecciones de las marchas
Rafael Nieto Loaiza
Petro perdió la calle. Es quizás lo más importante porque para él y para la izquierda la calle es vital. En el discurso posterior a su derrota en 2018, sostuvo que volvía al Senado pero “a dirigir un pueblo que debe ser movilizado”. Y movilizaciones hubo, violentas y destructivas, durante las protestas del 2021, protestas que paradójicamente le sirvieron para ganar en el 22, con independencia de ahora sepamos que fue con trampa. Ya en el gobierno ha insistido en pedir que sus bases salgan a defender sus propuestas y, después de que rompiera la coalición de gobierno, en sostener que "el cambio” necesita del apoyo popular expresado en las calles. Pues bien, las movilizaciones a favor de Petro, aunque aceitadas con el presupuesto público, han sido escuálidas y en cambio las de quienes se le oponen son cada vez más numerosas. La del domingo pasado fueron posiblemente las más grandes de la historia, incluso mayores a las del millón de voces contra las Farc de 2008.
La arrogancia de Petro
Paloma Valencia
Dicen que el poder transforma a las personas, que pocos gobernantes son capaces de tenerlo sin transformarse en un ser ajeno, convencido de que es sobresaliente, incapaz de reconocer sus fallas. Sumido en los delirios de su grandeza que es alentada por un círculo cercano que le proporciona la seguridad que solo el espejo de la reina en Blancanieves sería capaz de dar: eres el más bello y el mejor.
¡Antipetristas unidos y firmes!
Jorge Enrique Pava
Las apoteósicas marchas del domingo 21 de abril tienen un inmenso significado para el país. Encontrar movilizaciones espontáneas, limpias, honestas, voluntarias y libres de violencia, destrucción y caos, es la demostración de millones de colombianos decentes de su hastío con este gobierno dictatorial y desastroso.
Sin marcha atrás.
Paola Holguín
Queda claro que hay una comunidad cada vez más crítica y capaz de movilizarse; y que aunque busca cambios, no quiere destruir lo construido, ni barrer con la institucionalidad. Para los ciudadanos, no hay marcha atrás”.
Cuatro flagelos
Jesús Vallejo Mejía
Dentro de los múltiples flagelos que amenazan a Colombia, me parece oportuno destacar los siguientes, a saber: el comunismo; la anarquía; la corrupción; la dictadura.
El hambre… no es un juego
José Félix Lafaurie R.
Como si no fuera suficiente el primer puesto entre los productores mundiales de cocaína, ya estamos en otro podio, compartido en Latinoamérica con Guatemala, Haití, Honduras y República Dominicana: el de los países donde más de un millón de personas enfrenta inseguridad alimentaria aguda.
Más...
Después de las gigantescas marchas, ¿hay esperanza?
José Alvear Sanín
Nada mas alejado de la verdad que la lectura que se quiere hacer de las marchas del 21 de abril como protesta frente a las “reformas” de Petro.
Agitador y tramposo
Alfredo Rangel
Polarización y fractura exacerbadas es lo que seguiremos teniendo en Colombia por cuenta de Petro.
La trampa pensional
Camilo Guzmán
Si los políticos pensaran más en las próximas generaciones que en el resultado de las próximas elecciones, estarían buscando prohibir el sistema de reparto pensional. Sin embargo, en una era dominada por el populismo, donde la emoción supera a la razón y la vanidad eclipsa la conveniencia, el debate sobre la reforma pensional (actualmente en segundo debate en el Senado) raramente aborda el gran fraude que representa para los jóvenes el sistema público de reparto.
Impuestos sobre las Pensiones de Jubilación
Hernán González Rodríguez
Entiendo que la controvertida Ley 293 de 2023 sobre la Reforma a las Pensiones de Jubilación, fue aprobada hace pocos días en el Senado en segundo debate y que todavía le quedan faltando dos aprobaciones más, en la Cámara de Representantes y en el Senado Pleno.