Columnistas Nacionales
Luis Alberto Ordóñez*
Inició la campaña para las elecciones de 2022 y lo más preocupante: ¿será más de lo mismo? La clase política colombiana no se ha dado cuenta de que sus aspiraciones al poder manejadas de manera rastrera, baja y desprestigiando a los demás y al mismo sistema, los está condenando a que la ciudadanía busque otras opciones. Un nuevo Presidente asumirá el 7 de agosto del año entrante y será posesionado por el Congreso que se elija en marzo próximo. Seguramente veremos lo más bajo del ser humano, como en épocas anteriores, utilizando la mentira, los engaños, las falsas promesas escritas en piedra, las trampas, los hackers y contra hackers, las mafias del narcotráfico financiando candidatos, multinacionales corruptas invirtiendo en su futuro contractual, el populismo engañando incautos, etc. La repetición de la historia una y otra vez.
Pedro Aja Castaño
Dicen los sabios que hay muchos mundos posibles y reales, pero que están todos dentro del ser humano. Y a medida que toma conciencia de ellos, se van manifestando en su vida para asumirlos responsablemente y entonces sufrirlos, vencerlos, alegrarse, resignarse o morir; de una manera real o simbólica. Para cualquiera de esas decisiones se necesita voluntad para hacer algo positivo u oponerse al escenario que a cada quien le toca en el espacio externo o interior. El que escoge el camino de la oposición consigo mismo o los otros, tiene varias posibilidades: vencer, morir, suicidarse; o que su voluntad sea domada por el enemigo abierto, encubierto, o por la traición del menos esperado.
Armando Barona Mesa
Lo vi en los canales de televisión. Estaba preso como un león en jaula de barrotes gruesos y nutridos. Su cara cuadrada, bigotes y barba hirsuta entre el blanco y un negro ya lejano, gafas de intelectual -se decía entonces- y pelo cuadrado que comenzaba a canar. El vestido de pantalón y camisa por fuera de grandes rayas blancas y negras. La cara seria y sin gestos. Pasaba de cincuenta años.
Darío Ruiz Gómez
El problema más importante de Medellín es hoy, como lo he venido diciendo, el de ser una ciudad que contó con una estructura urbana, pero que ahora, ante la acumulación de distintas problemáticas como el impacto ambiental, la pérdida de su centralidad histórica, ha venido cayendo en una preocupante dispersión urbana, sin que exista de por medio un proyecto de ciudad; mientras las Comunas dejadas al garete, en remotas periferias sin corredores viales, puentes que impidan su ghettización, con una vida social ensimismada, sin ejes espaciales cívicos que convoquen a sus ciudadanos a reconocerse en un intercambio social donde se puedan identificar, desplazados, marginados bajo nuevas hibridaciones, son el espejo de la ciudad que desaparece.
Hernán González R.
Existen en Internet excelentes programas para calcular cuántos pesos colombianos corrientes se requieren hoy para comprar con ellos lo mismo que se compraba con $Col 1 de años atrás. También existe un programa similar para calcular cuántos dólares requiero de los corrientes hoy para adquirir con ellos a la fecha lo mismo que se adquiría con US$ 1 de años atrás.
John Marulanda*
En el perfumado Palacio de la Paz de La Haya las delegaciones de Nicaragua y Colombia dan otra vuelta a la manivela que gira el añejo litigio fronterizo entre los dos países. Viejas discusiones que pueden darnos sorpresas, ahora que la “Caída de Kabul” irradia incertidumbres globales y Estados Unidos no pasa por su mejor momento.